lunes, 18 de mayo de 2009

La duda de Darwin y el problema de la confiabilidad de la mente humana. También una reflexión sobre el origen de la conciencia

En su carta a William Graham, fechada el 3 de Julio de 1881, Charles Darwin escribe: "Conmigo, la horrible duda siempre surge de si las convicciones de la mente del hombre, las cuáles se han desarrollado de las mentes de animales inferiores, son de algún valor o son confiables en lo absoluto; ¿alguien confiaría en las convicciones de la mente de un mono, si es existiese alguna convicción en tal mente?"

Esto ha sido conocido como "La duda de Darwin", y su planteamiento realmente nos confronta con un tema de fondo: cuál es el origen de la mente humana, y si dicha mente es confiable o no.

La evolución por selección natural no requiere que la mente del hombre sea confiable desde un punto de vista epistémico; ya que la selección natural favorece las estructuras mejor adaptadas al entorno para fines de la superviviencia y la reproducción; pero la selección natural, en cuanto tal, no requiere que las convicciones de la mente humana sean ciertas o correctas.

Es por esto que Darwin duda de la confiabilidad de la mente humana, en el supuesto (admitido por él) de que dicha mente haya sido producto de la evolución por selección natural.

Debemos puntualizar algunas cosas:

1)Darwin NO está diciendo que las convicciones de la mente humana son falsas. Lo que está diciendo es que hay duda sobre la confiabilidad de tales convicciones.

2)Si el punto uno es correcto, entonces debemos plantearnos el siguiente problema: Si las convicciones de la mente humana es de una dudosa confiabilidad, ¿podemos confiar en la convicción de que el darwinismo sea correcto? La respuesta es que no, ya que el propio darwinismo parece implicar la duda sobre la convicción acerca de sí mismo. En otras palabras, si el darwinismo es correcto, entonces no podemos estar seguros de que es correcto y nos vemos en la necesidad de dudar de él (y de la veracidad de cualquier otra convicción que tengamos).

Este argumento ha sido utilizado por algunos filósofos. Por ejemplo, el filósofo cristiano Alvin Plantinga es quizás quien lo ha desarrollado en su máxima extensión, como se puede leer en este artículo.

Sobre el origen de la conciencia:

La duda de Darwin solo plantearía un problema para quien acepte (y asuma consistentemente hasta sus últimas implicaciones) que el darwinismo es verdadero.

Pero hay un problema filosófico anterior a éste, y que no afecta directamente al darwinismo, sino a la idea general de que la conciencia (que para los fines de este post, definiré como la "experiencia subjetiva") es únicamente un producto del cerebro.

Ninguna persona puede negar que existe una relación de dependencia entre los fenómenos mentales (incluyendo la conciencia) y los fenómenos cerebrales. Los siguientes hechos lo demuestran:

-Las drogas y el alcohol afectan el cerebro, y también la mente.

-Los daños cerebrales (producto de golpes, lesiones, cirugía, etc.) afectan la mente, e incluso ciertas funciones específicas (ej: la memoria).

-Los animales con cerebros menos evolucionados manifiestan menos complejidad en su funcionamiento mental (ej: el cerebro de una hormiga es menos complejo que el de un mono, y su comportamiento y funciones mentales manifiestan esas diferencias de complejidad)

De lo anterior se podría concluir que los fenómenos mentales (o espirituales, si quieren usar ese término) "emergen" de la materia cerebral; por lo que mientras más evolucionada y compleja sea esa materia, mayor complejidad se expresarán en los fenómenos mentales correspondientes.

Esta explicación parece satisfactoria para mucha gente; pero un análisis de ella reverlará algunos problemas importantes que no pasarán inadvertidos para una persona reflexiva:

1)Los objetos materiales son objetivos (es decir, pueden estudiarse en "tercera persona"), y sus propiedades también. Pero la conciencia es subjetiva (solo se experimenta en primera persona). ¿Cómo puede un objeto material dar lugar a una propiedad subjetiva? ¿Qué ley natural determina eso? ¿Y por qué tendría que ocurrir tal cosa, cuando todas las propiedades conocidas de los objetos materiales son también objetivas?

Por ejemplo, si usted piensa en este momento en un canguro de color rosado, usted puede visualizar dicha imagen perfectamente en su mente (como si la estuviese viendo en un televisor). Si si durante este momento alguien le abre su cerebro, no encontrará allí ningún canguro rosado. Lo que encontrará son procesos químicos cerebrales correlativos a esa experiencia (los cuáles pueden ser descritos objetivamente por la neurociencia), pero el conguro rosado solo sería visible y experimentable por usted subjetivamente. No hay ningún canguro rosado físicamente real en su cerebro.

2)El concepto de emergencia es muy controversial en filosofía. Por propiedades emergentes se entienden aquellas que aparecen en algún sistema, y que no existen en los componentes individuales de dicho sistema.

Un ejemplo sería lo áspero de una piedra, la cuál está constituida por átomos y particulas sub-atómicas que, por sí mismas, no son ásperas (no pueden tocarse ni sentirse como tal). Por tanto, lo áspero de una piedra sería una propiedad que "emerge" de la interacción de las muchas partículas atómicas que la constituyen.

El problema con ese ejemplo es que lo "áspero" no es una propiedad física y real de la piedra, sino una manifestación sensorial (de nuestros sentidos) de ella. La física ha demostrado que una piedra (y cualquier otro objeto) no es como la vemos; sino que más bien los objetos físicos están compuestos por muchos átomos y partículas sub-atómicas (entre los cuáles el espacio vacío supera al espacio ocupado por la materia) que se mueven a altas velocidades. Pero esto no lo vemos, lo que vemos es una especie de "ilusión óptica" que nos dice que una piedra es áspera, ya que nuestros sentidos son limitados y no nos permiten profundizar en el nivel microscópico.

Por eso, lo "áspero" es solo una propiedad emergente en nuestra limitada percepción que produce una ilusión óptica sobre la naturaleza real de la piedra, pero no es una propiedad físicamente REAL de la piedra.

En segundo lugar, aun si lo áspero fuese una propiedad real de la piedra, esta propiedad sería en todo caso objetiva (existente en la propia piedra y observables por terceras personas), no subjetiva. Esto confirma la idea de que las propiedades de las cosas materiales son objetivas, no subjetivas.

Pero en el caso del cerebro y la conciencia se nos pide que hagamos una excepción, y creamos que un objeto material (el cerebro) puede tener una propiedad subjetiva (la conciencia, que solo puede ser experimentada por cada persona en su interior). Y si bien esto no es imposible, no basta la sola posibilidad para que se acepte tal idea como verdadera o problable.

Este problema ha llevado a algunos a pensar en altenativas. Por ejemplo, el neurocientífico John Smythies conjetura que la "conciencia" no es una propiedad "emergente" del cerebro, sino un rasgo fundamental de la Naturaleza. Y que esa conciencia interactúa con el cerebro físico bajo ciertas condiciones (e.j. en el caso de los seres vivos).

En mi opinión, la propuesta del Dr.Smythies implica:

1)Que la conciencia es un fenómeno natural (pudiéndose incluso considerar "material", aunque no limita lo material al cerebro ni se use como sinónimo de anti-espiritual)

2)Que ha mayor complejidad del cerebro, se manifieste una mayor complejidad de la conciencia. El cerebro solo determina que "tanto se manifiesta" la conciencia, pero no la crea o produce. Esto explicaría por qué la conciencia es subjetiva, mientras que todos los objetos materiales conocidos manifiestan características objetivas (no subjetivas)

3)Que la relación entre el cerebro y la conciencia sea causal y bidireccional (ambos se afectan recíprocamente). El efecto placebo, el bio-feedback, y las enfermedades psicosomáticas serían casos en los cuáles la conciencia produce un efecto en el cerebro (y en el organismo).

4)Que la conciencia, al no estar producida ni depender existencialmente del cerebro, puede subsistir a él. Esto explicaría también los casos sugestivos de superviviencia de la conciencia. (Esto, que yo sepa, no lo dice ni cree el Dr.Smythies; pero yo lo deduzco de lo que he comprendido de su artículo)

5)La propuesta del Dr.Smythies es una alternativa tanto al dualismo de tipo cartesiano, como al reduccionismo de tipo materialista.

Sea cuál sea el mérito real del esta propuesta, mi propia opinión es que ella es muy interesante y merece ser estudiada y debatida. Lejos de ser "la" solución, ella ofrece ideas y herramientas para enfocar, desde una nueva perspectiva, los problemas que han afectado el estudio sobre el origen de la conciencia y su lugar en la naturaleza.

Yo personalmente no comparto del todo la idea del Dr.Smythies, pero al menos me ha dado mucho que pensar, y espero a ustedes también.

Por último, y más o menos relacionado con todo lo anterior, dejo un video donde el científico Dean Radin habla acerca de la la interacción de la mente con la materia (basada en los resultados de algunos de sus estudios)


martes, 12 de mayo de 2009

Máximo Sandín: Darwin, las ideas dominantes y los que dominan (duodécima entrega)

DARWIN, LAS IDEAS DOMINANTES Y LOS QUE DOMINAN

DUODÉCIMA ENTREGA: “No me chilles que no te veo”

Máximo Sandín



¡Hasta un niño de cinco años sería capaz de entender esto!... Rápido, busque a un niño de cinco años. Groucho Marx


El papel de “profeta del apocalipsis” resulta bastante antipático y verdaderamente agotador (supongo que más aún para el sufrido lector), aunque resulta cada día más perceptible, más palpable, que es allí a donde pueden llevarnos (no sabemos si premeditadamente) los dementes que verdaderamente gobiernan el Mundo. Por ello puede ser “terapéutico” para ambos (el lector y yo) intentar aislarnos por un tiempo, si es que eso es posible, de las siniestras “aplicaciones prácticas” del darwinismo y volver a su análisis científico.

Seguramente el lector no relacionado con el campo de la Biología se sorprendería si supiera que el siguiente silogismo parece resultar incomprensible en muchas facultades donde se enseña y se investiga esta disciplina, pero, como verá, es muy sencillo:

Premisa 1: El darwinismo actual está basado en la “Síntesis moderna”, elaborada sobre las hipótesis de la Genética de poblaciones.

Premisa 2: Los conocimientos actuales de genética demuestran que las hipótesis en que se basa la “Síntesis moderna” son absolutamente falsas.

Conclusión: (Me da vergüenza tener que escribirla).

No quiero dar la impresión de que adopto una actitud displicente con mis colegas. Sólo pretendo destacar la enorme confusión que existe en la Biología. Naturalmente que hay muchos biólogos que son conscientes de que la Síntesis “moderna” no tiene la menor relación con la realidad, pero los conceptos y los términos derivados de ella han pasado a formar parte del vocabulario biológico con una curiosa semejanza con que otras ideas y palabras, en cuyo origen y significado real no se piensa mucho, se repiten mecánicamente en rituales religiosos.

La enumeración de “jaculatorias” si la menor relación con la realidad que se repiten en los textos darwinistas sería inacabable: “Darwin completó la revolución copernicana”… “es el triunfo de la razón”… “fue el primero en dar una explicación materialista de la vida”… “el descubridor de la evolución”… “fue un incomprendido en su tierra”…

Pero hay otra práctica de los devotos darwinistas que resulta sospechosamente similar a las tradiciones escolásticas. El lector se sorprendería si, tras leer los “sencillos” textos de Darwin comprobara la riquísima y barroca colección de retórica y argumentos que sus seguidores han extraído de ellos y los sorprendentes y variados hallazgos derivados de sus “descubrimientos”.

Supongo que debe de ser algo muy semejante a las interpretaciones de los exegetas de los textos sagrados: Desde la calificación de las ideas de Darwin sobre “la adquisición necesaria por gradación de cada facultad y capacidad mental” como ideas precursoras de la neurobiología, pasando por su “predicción de la universalidad del código genético”, hasta la atribución al personaje de una ideología poco menos que revolucionaria (basada en la ya referida anécdota del esclavo brasileño) y su “ansia de justicia” o las “amputaciones” de las frases más significativas de sus textos, como la, ya citada frase final de “Sobre el origen de las especies…” o narrar el momento en el que llegó su “inspiración” (“por fin dispuse de una teoría que me permitía trabajar”) sin mencionar en qué lectura de la obra de qué siniestro personaje se basó esta “inspiración”. Algunas interpretaciones de “lo que quería decir” son tan retóricas y tan surrealistas que son difíciles de resumir en una cita, porque son verdaderos trabalenguas. Pero, sobre todo, la interpretación más elaborada es la que afirma que el Darwinismo social “es una manipulación interesada de las ideas de Darwin, de su gran hallazgo: la selección natural”.

Porque ésta es, dentro de la enorme confusión teórica en que está sumida la Biología, el dogma de fe intocable de la doctrina darvinista: “El pretendido paralelismo con la selección de los ganaderos no pasa de ser una analogía superficial”. Porque ¿qué es exactamente la selección natural? Para unos, posiblemente, los darvinistas más honestos, sólo actúa sobre lo que ya hay, es la pura “supervivencia del más apto” de Darwin, pero otros la definen, según “el criterio poblacional” como “supervivencia diferencial”, que puede ser debida a motivos diferentes. Para unos, es la competencia extrema la que impulsa la evolución, para otros, en ocasiones lo que “se selecciona” es la cooperación. Para unos la selección actúa sobre los genes, para otros sobre los organismos y para otros sobre las poblaciones. Para otros sobre todos ellos y además sobre las proteínas, los procesos bioquímicos y es capaz de crear los procesos más complejos, previamente inexistentes comenzando por la vida… Para unos todos estos procesos se rigen por el puro azar, para otros “no hay nada más alejado del azar que la selección natural”. Todo fenómeno biológico, por complejo que sea, existe “porque ha sido seleccionado”.

Conclusión: la selección natural reúne los atributos que las teologías más elaboradas han concedido a su “ser supremo”, aunque con variaciones, según la “secta”. Quizá por eso, cuando alguno de los biólogos descarriados cuestionamos la validez de la selección natural como explicación de la enorme complejidad de los procesos biológicos, la respuesta displicente es que “no comprendemos la selección natural”, que es algo como decir “que no hemos sido tocados por el don de la gracia”.

Porque, por algún “extraño” motivo (que también puede ser una técnica) que merecería la pena analizar científicamente, también se ha producido una especie de santificación del personaje, con el que se ha logrado crear entre sus seguidores una relación emocional, jamás experimentada con ningún (verdadero) científico, que desencadena reacciones verdaderamente agresivas ante cualquier crítica. Como ejemplo significativo, voy a permitirme cerrar este capítulo con la narración de un suceso histórico (supongo que en el contexto de la épica darvinista se puede considerar histórico, aunque haya sucedido el mes pasado): Ante las expresiones de escepticismo de unos alumnos sobre las retóricas explicaciones competitivas del funcionamiento de la Naturaleza, un fervoroso e irritado darwinista comenzó a clamar en un tono no muy diferente de los que vemos, en ocasiones, en los “telepredicadores”: ¡Darwin está vivoooo! Darwin está vivooo!

¿No cree el lector que sería conveniente que se plantearan la idea de hacer un himno? Parece que une mucho.

jueves, 7 de mayo de 2009

Máximo Sandín: Pensando la evolución, pensando la vida. Ahora disponible para Latinoamérica


El excelente libro de Máximo Sandín, "Pensando la evolución, pensando la vida" está ahora disponible para ser comprado online por las personas que vivan en Latinoamérica. Puede comprarse en esta página web.

Este libro desarrolla en detalle el trabajo del Dr.Sandín sobre biología y evolución, en particular, presenta una alternativa científica a la llamada teoría sintética neo-darwinista, y un minucioso análisis crítico de ella.

Aunque este libro debería ser estudiado pricipalmente por biólogos, y estudiantes de biología (y otras personas con interés en ciencias naturales), creo que cualquier persona de una inteligencia y formación académica normal está capacitada para estudiar y comprender cabalmente esta maravillosa obra.

Este libro no puede faltar en la biblioteca de todo zetético o buscador sincero de la verdad.

Lebron James: el mejor jugador de baloncesto del mundo ¿El verdadero sucesor de Michael Jordan?



Ese video corresponde a la conferencia de prensa que, con motivo de la entrega del premio MVP de la NBA (most valuable player o jugador más valioso) recibió hace poco Lebron James (apodado como "El Rey"), la superestrella de los Cleveland Cavaliers.

En mi modesta opinión, James es el mejor jugador del mundo, y puede que (si continúa jugando de esa manera) pueda igualar, y quien sabe si superar, a Michael Jordan, éste último considerado generalmente (y yo concuerdo) como el mejor jugador de la historia de este deporte.

Puede que sea algo prematuro hacer esas comparaciones, pero el hecho es que James parece ser el jugador que seguirá el legado del gran Mike.

En esta temporada, es muy probable que los Cleveland Cavaliers ganen la final de la NBA (y que James sea considerado el MVP de esa final también). Tengan en cuenta que James solo tiene 24 años, pero ya es considerado "El Rey" de la NBA.

Realmente el cielo es el límite para este impresionante jugador. (Tuve la oportunidad de ver uno de sus juegos el año pasado, cuando visité Estados Unidos. Observarlo jugar en persona es más impresionante que verlo por TV)

Las mejores jugadas de James en el 2009 pueden verlo en el siguiente video:



Otras jugadas de James pueden verlas aquí:

Ronaldinho se encuentra con Michael Jordan: dos de los más grandes atletas deportivos de la historia juntos



Encuentre entre Ronaldinho y Michael Jordan, dos de las más grandes super estrellas del futbol y el baloncesto, respectivamente.

Quienes no los conozcan (lo que es casi imposible), pueden "conocerlos" en los siguientes videos:



miércoles, 6 de mayo de 2009

Ave lira del Sur de Australia: el pájaro que imita los sonidos



En este video puede ver y escuchar al Ave Lira del Sur de Australia, el cuál es capaz de imitar perfectamente los sonidos de otras aves, e incluso de las cámaras fotográficas y otros sonidos artificiales del entorno. Sería interesante investigar qué otro sonido puede imitar (ej: los de una persona, o una canción). Esto último muestra claramente que los sonidos que imita dicha ave no están programados genéticamente, sino que son aprendidos por ella.

¿De qué otra forma podemos explicar que imite el sonido del obturador de una cámara o la alarma de un coche?

Es esto lo que hace interesante averiguar cuál es el límite o rango de sonidos que dicha ave puede imitar y reproducir.

viernes, 1 de mayo de 2009

Máximo Sandín: Darwin, las ideas dominantes y los que dominan (undécima entrega)

DARWIN, LAS IDEAS DOMINANTES Y LOS QUE DOMINAN

Undécima entrega: Busque eugenesia y sígale la pista

Máximo Sandín


De esta suerte, los miembros débiles de las naciones civilizadas van propagando su naturaleza, con grave detrimento de la especie humana, como fácilmente comprenderán los que se dedican a la cría de animales domésticos. Es incalculable la prontitud con que las razas domésticas degeneran cuando no se las cuida o se las cuida mal; y a excepción hecha por el hombre, ninguno es tan ignorante que permita sacar crías a sus peores animales”. Charles Darwin. El origen del hombre.

La capacidad de manipular, controlar y dirigir la información por parte del poder económico (y, por tanto, mediático) ha conducido a sociedades “hipnopedizadas”, insensibles a situaciones monstruosas en la mayor parte del mundo y, al mismo tiempo, intoxicadas con mentiras que no resisten el menor análisis racional. Las mentiras más evidentes y los más burdos montajes se convierten, convenientemente tratadas por los mass media, en verdades indiscutibles. Sólo la búsqueda en la (por el momento) libertad de “la red” hace posible el acceso a la verdadera información (¿Qué está pasando en África?). Pero también para esto tienen recursos. Han acuñado un término para las personas que desvelan sus mentiras mediante la contundencia de los datos, de los hechos: son los “conspiranoicos”. Al mismo tiempo, han surgido “espontáneamente” movimientos organizados autodenominados “escépticos” cuya actitud real es la de defensores fanáticos de las ideas “oficiales” ante las que no muestran el menor escepticismo.

Un aspecto de este fenómeno que brilla con luz propia es el que se está produciendo durante el año de Darwin. El ceremonial de las instituciones oficiales, la machaconería de las principales revistas científicas y el despliegue de propaganda que los grandes medios de comunicación han puesto al servicio de su consagración sólo son comparables a la eficacia que muestran en generar la sospecha de que cualquier actitud crítica está movida por oscuros intereses. Y así, ante cualquier intento de análisis crítico de la entidad científica del darwinismo la respuesta es una descalificación basada en las tópicas “frases hipnopédicas” que se repiten con la suficiencia del que conoce “la verdad” sin tener la menor idea de qué personaje y de qué “teoría” están hablando.

Hagamos, pues, un pequeño ejercicio “conspiranoico” basado, como debe ser, en datos, y dejemos “la verdad” para los que ya la conocen.

En el caso de que el lector disponga de Internet, y si se toma la molestia de rastrear el término Eugenesia (o eugenics), encontrará abundante documentación que nos informa de que desde Hocker y Huxley, los veradaderos artífices del triunfo del darwinismo, pasando por la familia Galton-Darwin hasta los inventores y promotores de la “genética de poblaciones”, pretendida base teórica actual del darwinismo, eran eugenistas: Fisher, Wright, Haldane, Penrose, Dobzhansky, Mayr… En los listados de las sociedades eugenésicas británicas y norteamericanas encontrarán estos nombres junto con otros prestigiosos biólogos de la primera mitad del Siglo XX profusamente citados en los libros de texto. Las sociedades eugenésicas norteamericanas han cambiado de nombre en la actualidad (The Society for the Study of Social Biology, por ejemplo) aunque en Gran Bretaña mantienen denominaciones más elocuentes, como el Galton Institute, y se mantienen en prestigiosas universidades. Pero la conexión más reveladora es la que surge a partir de la entrada de los grandes magnates mundiales en el campo de la genética, la “biotecnología” y los “estudios sociales”, con nombres como Rockefeller, Rostchild, Carnegie… y su apoyo a actividades claramente encaminadas a prácticas eugenésicas en las que han contado con el apoyo de prestigiosas instituciones oficiales, el respaldo “científico” de famosos comunicadores sobre “la naturaleza” y la complicidad de los grandes magnates de la información.

Teniendo en cuenta el nivel tan elaborado y sofisticado (y tan efectivo) con que cuentan los verdaderos amos del mundo para controlar y dirigir la información, creo que es preferible que el lector indague por su cuenta (busque Tavistock Institute, por ejemplo) y obtenga sus propias conclusiones. Pero quisiera finalizar este (inconveniente) escrito con una reflexión, posiblemente arriesgada, que me siento obligado a exponer: Cuando alguno de los candorosos científicos “mediáticos” afirma que podremos dirigir la evolución humana, es posible que no sepa de qué está hablando, porque es evidente que dada la enorme complejidad de los descubrimientos sobre el control de la información genética se hacen inviables los intentos de “cambiar los genes” a voluntad. Pero sí existe una forma de “dirigir la evolución”, desde la sórdida perspectiva darvinista, en una situación como la que se da en el Mundo en la actualidad: Una disminución drástica de la población. De los desfavorecidos de la Tierra.