sábado, 17 de enero de 2009

Un mar de conocimientos de un centímetro de profundidad: Un comentario sobre el viejo adagio acerca de los periodistas y comunicadores sociales

Es frecuente escuchar en las Universidades un viejo adagio según el cuál los periodistas y comunicadores sociales, y los estudiantes de estas carreras, poseen un mar de conocimientos de un centímetro de profundidad, idea que muchas veces se expresa en forma despectiva hacia los estudiantes o profesionales de estas carreras por parte de los estudiantes o profesionales de otras.

Básicamente, esa idea se refiere a que los comunicadores hablan y escriben de muchos temas, pero no dominan ninguno. Pueden hablar de cualquier tema, pero solo de modo superficial. De allí el "mar de conocimientos" pero con una profundidad de "un centímetro".

Aquí voy a comentar brevemente algunas ideas sobre este viejo y conocido adagio:

-Lo primero es que la función del periodista y comunicador social es (entre otras) informar al público y a la sociedad, no ser expertos en cada tema que traten. Es por ello que en sus trabajos, estos profesionales se asesoran y guían por profesionales reconocidos en cada una de las áreas sobre la que estén informando.

Que un especialista en un área posea un "centímetro de conocimientos" es algo censurable, porque profesionalmente está obligado a saber lo que, según su pericia o educación, debería saber. Y los periodistas y comunicadores cumplen con esta obligación en la medida en que sean competentes y expertos en el ejercicio en su propia función periodística (pero ello no implica que deban ser expertos en cada tema sobre el cuál se ejerza dicha función).

-Lo segundo, es que en muchos casos, los profesionales de la comunicación ofrecen una información básica y general del tema tratado, para lo cuál no se requiere un conocimiento técnico profundo de cada tema. Lo que se busca es informar al público los aspectos esenciales o ideas generales que rodean al tema, no convertir a la audiencia en expertos en él.

-Lo tercero, es que para ser un comunicador competente no se requiere ser un erudito o experto, sino alguien que pueda realizar su función (ver punto 1) en la mejor forma posible, que use fuentes confiables, que de cabida a todos los puntos de vista relevantes que se refieran al tema, que sea honesto y riguroso en el tratamiento de la información que ofrece al público.

-En cuarto lugar, muchos periodistas y comunicadores que se dedican a un tema específico, puede llegar a tener tanto conocimiento de ese tema como cualquier especialista en esa área (de hecho, ese comunicador o periodista podría ser considerado también un especialista en ese tema).

Es por esto que el adagio que aquí comentamos parte de una idea errónea sobre la función de los comunicadores sociales y periodistas, y a partir de esa idea errónea se juzga despectivamente a los estudiantes y profesionales de estas carreras con un fin despreciativo. Quien emite tal censura, estaría más bien manifestando su propia idea errónea e inexacta de la función periodística y comunicativa, más que emitiendo una opinión objetiva y representativa acerca de los profesionales de la comunicación y el periodismo considerados como un todo.