Los que practiquen o sean fans de las artes marciales probablemente hayan escuchado de un torneo llamado el Ultimate Fighting Championship (UFC) que se ha realizado, en varias ediciones, en Estados Unidos, y cuya idea principal fue enfrentar a artistas marciales de diferentes especialidades (Kung Fu, Karate, Boxeo, Judo, Aikido, etc.) en unas condiciones que se asemejaran a una pelea callejera, es decir, con la menor cantidad de reglas posibles (todas las técnicas valían en el UFC original, excepto morder y meter los dedos en los ojos), para determinar así cuál es el mejor estilo y el mejor peleador del mundo.
A mi nunca me gustó mucho la idea ese tipo de torneos, porque para mí las artes marciales son más una forma de vida y de desarrollo espiritual que una demostración de qué tan fuerte o ruda sea una persona. Después de todo, después de cierta edad, muchas de las técnicas ya no pueden aplicarse con la misma precisión o eficacia; pero si el entrenamiento ha sido el correcto, el aprendizaje espiritual y el desarrollo personal si será conservado y mejorado constantemente independientemente de la edad. Y es esto lo verdaderamente esencial.
A pesar de lo anterior, siendo una adolescente y debido a mi gran curiosidad, recuerdo haber hecho seguimiento a las primeras ediciones de este torneo (que todavía existe, pero que ya no he seguido más); y en la segunda de ellas (UFC 2) participó un español llamado Alberto Cerro León, quien en ese entonces era campeón mundial de un arte marcial indonesio bastante exótico llamado Pencat Silat.
El combate entre León y un experto holandés en jiu-jitsu llamado Remco Pardoel lo pueden ver aquí:
A mi nunca me gustó mucho la idea ese tipo de torneos, porque para mí las artes marciales son más una forma de vida y de desarrollo espiritual que una demostración de qué tan fuerte o ruda sea una persona. Después de todo, después de cierta edad, muchas de las técnicas ya no pueden aplicarse con la misma precisión o eficacia; pero si el entrenamiento ha sido el correcto, el aprendizaje espiritual y el desarrollo personal si será conservado y mejorado constantemente independientemente de la edad. Y es esto lo verdaderamente esencial.
A pesar de lo anterior, siendo una adolescente y debido a mi gran curiosidad, recuerdo haber hecho seguimiento a las primeras ediciones de este torneo (que todavía existe, pero que ya no he seguido más); y en la segunda de ellas (UFC 2) participó un español llamado Alberto Cerro León, quien en ese entonces era campeón mundial de un arte marcial indonesio bastante exótico llamado Pencat Silat.
El combate entre León y un experto holandés en jiu-jitsu llamado Remco Pardoel lo pueden ver aquí:
El combate fue claramente dominado desde el comienzo por el holandés, cuyo peso y mayor experience en el combate en el suelo fueron determinantes para su victoria. Pero paradójicamente, estos factores no fueron decisivos para el holandés en un combate posterior, en el que perdió contra otro artista marcial llamado Royce Gracie, quien también es especialista en combate en suelo, que era mucho menos pesado que Pardoel. Este combate lo pueden ver aquí:
Volviendo a alberto Cerro León, hay una interesante entrevista que le realizaron y donde comenta su experiencia sobre la participción en el UFC. Pueden leerla en este link.
Sobre el arte que practica León, y que como mencioné es de origen indonesio, pueden ver este video:
