En su autobiografía, el conocido filósofo Edgar Morín reflexiona sobre los errores que pueden cometer los intelectuales y buscadores de la verdad. En el fascículo 18 titulado "Ciencia con conciencia", Morín señala:
"El error es el riesgo permanente del conocimiento y del pensamiento del intelectual (el error de subestimar el error en Science avec Conscience, Points-Seuil, 1982, págs. 130-144). El error que abruma de un modo particular nuestro tiempo es el error ideológico. Los intelectuales han acumulado por ideología los más fatales errores; de ahí la necesidad de una incesante vigilancia para detectar todas las fuentes de errores posibles y ponerse permanentemente en guardia contra la solapada intrusión del error.
La lucha contra el error comporta la detección de los mitos que nos animan, pero no puede ser la «desmixtificación», la «desmitificación» ni la «desideologización». La eliminación del mito sólo puede ser una ilusión. Los mitos, como lo imaginario, forman parte de la realidad humana. El verdadero problema es reconocer el carácter mítico de nuestros mitos, elegirlos como mitos, hacer dialogar nuestra racionalidad con nuestros mitos.
He repetido a qué errores conducían las mejores intenciones cuando confiaban únicamente en sí mismas o en una ideología engañosa. El problema del error es capital en la vida, en la historia, en la política. Ciertamente no existe medio infalible alguno de evitar el error, pero hay métodos de protección, detección y lucha contra el error. Debemos diagnosticar sin cesar lo real para no equivocarnos. De ahí la importancia, para el diagnóstico, del conocimiento complejo: permite evitar los errores groseros procedentes de la incapacidad para contextualizar y globalizar los datos, los acontecimientos, los problemas."
Interpretando estas reflexiones, me gustaría remarcar como conclusión lo siguiente:
-La posibilidad y riesgo del error está siempre presente.
-Debemos intentar, de forma constante, evitar los errores o corregirlos si incurrimos en ellos.
-La ideología es una fuente importante de errores (aunque esto raramente lo perciben quienes están convencidos de que su ideología o cosmovisión es "verdadera")
-Debemos tener especial prudencia al momento de estudiar temas complejos, ya que en general son temas que no se resuelven con opiniones superficiales o triviales.
-Los problemas complejos deben evaluarse en su contexto, para evitar interpretaciones forzadas, simplistas o sesgadas.
Creo que los puntos anteriores sintetizan la reflexión del Dr.Morín, ya que en realidad es poco lo que se podría añadir a su extraordinaria claridad expositiva, en unas reflexiones que servirán intelectualmente a todo buscador honesto de la verdad.
"El error es el riesgo permanente del conocimiento y del pensamiento del intelectual (el error de subestimar el error en Science avec Conscience, Points-Seuil, 1982, págs. 130-144). El error que abruma de un modo particular nuestro tiempo es el error ideológico. Los intelectuales han acumulado por ideología los más fatales errores; de ahí la necesidad de una incesante vigilancia para detectar todas las fuentes de errores posibles y ponerse permanentemente en guardia contra la solapada intrusión del error.
La lucha contra el error comporta la detección de los mitos que nos animan, pero no puede ser la «desmixtificación», la «desmitificación» ni la «desideologización». La eliminación del mito sólo puede ser una ilusión. Los mitos, como lo imaginario, forman parte de la realidad humana. El verdadero problema es reconocer el carácter mítico de nuestros mitos, elegirlos como mitos, hacer dialogar nuestra racionalidad con nuestros mitos.
La lucha contra el error comporta el atento estudio de informaciones diversas y documentos contradictorios. Pero no se limita a la verificación de las informaciones. Supone la voluntad cognoscitiva de respetar la complejidad de los fenómenos humanos, sociales, históricos, a fin de evitar las tesis brillantes pero frívolas y unilaterales, así como las imprecaciones. Implica el deseo de intentar comprender nuestro devenir.
He repetido a qué errores conducían las mejores intenciones cuando confiaban únicamente en sí mismas o en una ideología engañosa. El problema del error es capital en la vida, en la historia, en la política. Ciertamente no existe medio infalible alguno de evitar el error, pero hay métodos de protección, detección y lucha contra el error. Debemos diagnosticar sin cesar lo real para no equivocarnos. De ahí la importancia, para el diagnóstico, del conocimiento complejo: permite evitar los errores groseros procedentes de la incapacidad para contextualizar y globalizar los datos, los acontecimientos, los problemas."
Interpretando estas reflexiones, me gustaría remarcar como conclusión lo siguiente:
-La posibilidad y riesgo del error está siempre presente.
-Debemos intentar, de forma constante, evitar los errores o corregirlos si incurrimos en ellos.
-La ideología es una fuente importante de errores (aunque esto raramente lo perciben quienes están convencidos de que su ideología o cosmovisión es "verdadera")
-Debemos tener especial prudencia al momento de estudiar temas complejos, ya que en general son temas que no se resuelven con opiniones superficiales o triviales.
-Los problemas complejos deben evaluarse en su contexto, para evitar interpretaciones forzadas, simplistas o sesgadas.
Creo que los puntos anteriores sintetizan la reflexión del Dr.Morín, ya que en realidad es poco lo que se podría añadir a su extraordinaria claridad expositiva, en unas reflexiones que servirán intelectualmente a todo buscador honesto de la verdad.