En este extraordinario libro de Euan Squires titulado "The Mystery of the Quantum World", el autor explica de una forma muy sencilla, comprensible para cualquier lector, los fundamentos de la mecánica cuántica.
Pero más importante que eso, y que constituye la médula del libro, es el examen y discusión de las implicaciones filosóficas que supone la evidencia experimental obtenida por la mecánica cuántica.
Nuestro sentido común nos dice que existe una realidad externa al observador, y que no depende de éste para su existencia. En filosofía, esta concepción se conoce como "realismo". (hay muchas doctrinas realistas, no una sola; pero todas comparten la noción de que la realidad existe con independencia del observador) Pues bien, parte de la evidencia de la mecánica cuántica pareciera refutar esta concepción, ya que algunos experimentos ponen de manifiesto que el tipo de observación crea una determinada realidad que se presenta en la experimentación.
Para todos los efectos prácticos, es razonable asumir que la realidad es independiente del observador; esto es lo que constatamos día a día, y lo que nos enseña el sentido común. Pero a un nivel cuántico (referido al mundo de las partículas sub-atómicas y los cuanta de energía), la cuestión no es tan simple. La evidencia sugiere fuertemente que la función de la observación en la experimentación cuántica es creativa y causal respecto de la realidad cuántica (la cuál, en última instancia, constituye el bloque de construcción de la realidad macro que observamos día a día ya que esta última no es más que la misma realidad cuántica vista desde la perspectiva fenomenológica del ser humano, quien solo puede captar directamente, mediante sus sentidos, los objetos macrofísicos).
Es importante comprender que la realidad macrofísica (la de los objetos que observamos en nuestro día a día) posee unas propiedades y características de la que carecen los objetos microfíciso (ej: un electrón). Pero algunos han argumentado que estas propiedades no son intrínsecas a los objetos macrofísicos, sino que son propiedades conceptuales fenomenológicas (es decir, que aparecen como fenómenos ante el observador humano) pero que no tienen existencia real y esencial (al margen de su apariencia). Este es un asunto arduo en filosofía, que no abordaremos en este momento; pero que debe tenerse en cuenta a la hora de leer este libro.
El autor del libro examina algunas de las interpretaciones que se han dado sobre la evidencia de la mecánica cuántica, y formula algunos argumentos dirigidos a sustentar el realismo, haciéndolo coherente con la evidencia (otros físicos han señalado interpretaciones diferentes, que incluyen un abandono del realismo como concepción filosófica). Personalmente encuentro los argumentos de Squires bastante buenos; de hecho, yo misma me considero "realista" (aunque admito los problemas que esta posición puede tener, en especial de cara a los interesantes planteamientos de algunas doctrinas filosóficas)
Los físicos no son muy dados a discutir las implicaciones filosóficas de la mecánica cuántica; como científicos, se han limitado a constatar los hechos experimentales, sin especular más allá. De allí que la literatura seria que explora estas implicaciones no sea tan abundante o conocida.
Por otro lado, también existen personas sin un conocimiento adecuado de la física, que han usado a la mecánica cuántica (o lo que malinterpretan de ella) para apoyar sus particulares cosmovisiones o ideologías. Por lo no cualquier literatura al respecto es confiable.
Pienso que este libro es uno de lectura obligada para cualquier persona interesada en conocer más la naturaleza de la realidad, fundamentada en los avances de la física y mecánica cuántica (que es la teoría científica más exitosa y exacta que posee el ser humano en la actualidad, ya que ninguna de sus predicciones ha sido refutada).
Reflexionar sobre esta evidencia nos llevará a considerar diversas posturas filosóficas, sin necesidad de que seamos filósofos profesionales o expertos en filosofía. Simplemente, esta evidencia científica de la mecánica cuántica nos confronta con muchas de las preguntas que el ser humano siempre se ha hecho (tales como ¿Qué papel juego en el mundo? ¿Qué es la realidad?), y que cualquier persona reflexiva se plantea ocasionalmente.
Por ello, este libro no debería faltar en la biblioteca de ningún zetético.
Pero más importante que eso, y que constituye la médula del libro, es el examen y discusión de las implicaciones filosóficas que supone la evidencia experimental obtenida por la mecánica cuántica.
Nuestro sentido común nos dice que existe una realidad externa al observador, y que no depende de éste para su existencia. En filosofía, esta concepción se conoce como "realismo". (hay muchas doctrinas realistas, no una sola; pero todas comparten la noción de que la realidad existe con independencia del observador) Pues bien, parte de la evidencia de la mecánica cuántica pareciera refutar esta concepción, ya que algunos experimentos ponen de manifiesto que el tipo de observación crea una determinada realidad que se presenta en la experimentación.
Para todos los efectos prácticos, es razonable asumir que la realidad es independiente del observador; esto es lo que constatamos día a día, y lo que nos enseña el sentido común. Pero a un nivel cuántico (referido al mundo de las partículas sub-atómicas y los cuanta de energía), la cuestión no es tan simple. La evidencia sugiere fuertemente que la función de la observación en la experimentación cuántica es creativa y causal respecto de la realidad cuántica (la cuál, en última instancia, constituye el bloque de construcción de la realidad macro que observamos día a día ya que esta última no es más que la misma realidad cuántica vista desde la perspectiva fenomenológica del ser humano, quien solo puede captar directamente, mediante sus sentidos, los objetos macrofísicos).
Es importante comprender que la realidad macrofísica (la de los objetos que observamos en nuestro día a día) posee unas propiedades y características de la que carecen los objetos microfíciso (ej: un electrón). Pero algunos han argumentado que estas propiedades no son intrínsecas a los objetos macrofísicos, sino que son propiedades conceptuales fenomenológicas (es decir, que aparecen como fenómenos ante el observador humano) pero que no tienen existencia real y esencial (al margen de su apariencia). Este es un asunto arduo en filosofía, que no abordaremos en este momento; pero que debe tenerse en cuenta a la hora de leer este libro.
El autor del libro examina algunas de las interpretaciones que se han dado sobre la evidencia de la mecánica cuántica, y formula algunos argumentos dirigidos a sustentar el realismo, haciéndolo coherente con la evidencia (otros físicos han señalado interpretaciones diferentes, que incluyen un abandono del realismo como concepción filosófica). Personalmente encuentro los argumentos de Squires bastante buenos; de hecho, yo misma me considero "realista" (aunque admito los problemas que esta posición puede tener, en especial de cara a los interesantes planteamientos de algunas doctrinas filosóficas)
Los físicos no son muy dados a discutir las implicaciones filosóficas de la mecánica cuántica; como científicos, se han limitado a constatar los hechos experimentales, sin especular más allá. De allí que la literatura seria que explora estas implicaciones no sea tan abundante o conocida.
Por otro lado, también existen personas sin un conocimiento adecuado de la física, que han usado a la mecánica cuántica (o lo que malinterpretan de ella) para apoyar sus particulares cosmovisiones o ideologías. Por lo no cualquier literatura al respecto es confiable.
Pienso que este libro es uno de lectura obligada para cualquier persona interesada en conocer más la naturaleza de la realidad, fundamentada en los avances de la física y mecánica cuántica (que es la teoría científica más exitosa y exacta que posee el ser humano en la actualidad, ya que ninguna de sus predicciones ha sido refutada).
Reflexionar sobre esta evidencia nos llevará a considerar diversas posturas filosóficas, sin necesidad de que seamos filósofos profesionales o expertos en filosofía. Simplemente, esta evidencia científica de la mecánica cuántica nos confronta con muchas de las preguntas que el ser humano siempre se ha hecho (tales como ¿Qué papel juego en el mundo? ¿Qué es la realidad?), y que cualquier persona reflexiva se plantea ocasionalmente.
Por ello, este libro no debería faltar en la biblioteca de ningún zetético.