El Zeteticismo es la aproximación crítica, no dogmática, pero con mente abierta y curiosa sobre diversos fenómenos, teorías e hipótesis no ortodoxas dentro de la ciencia. El zetético busca examinar objetivamente la mejor evidencia que puedan ofrecer esas teorías heterodoxas. Aquí ofreceremos nuestro punto de vista sobre diversos temas y procuraremos asumir la posición "zetética" sobre los más variados tópicos: científicos, filosóficos, sociales y personales.
Los que sean fans del cine de artes marciales (como yo), recordarán la película "El Furor del Dragón", cuya escena más memorable fue el enfrentamiento de Bruce Lee, probablemente el artista marcial más famoso e influyente de todos los tiempos, y Chuck Norris, un actor y artista marcial bastante conocido (y una excelente persona, que ha contribuido mucho en favor de la juventud y en la lucha contra las drogas en Estados Unidos).
En mi opinión, esta es una de las mejores películas de Bruce Lee (quien solo protagonizó 5 películas de artes marciales, aunque de niño hizo muchas más que no eran del género marcial), superada solo por "Operación Dragón", una de cuyas mejores escenas la pueden ver a continuación:
En otra de sus películas, Bruce Lee enfrentó al famoso jugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar (quien en la vida real fue su alumno), como lo pueden ver aquí:
Abdul-Jabbar fue uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto de la NMG. De hecho, es el jugador que más puntos ha anotado en toda la historia. Popularizó un lanzamiento conocido como "Skyhoop", que era considerado imparable (ya que por su forma de lanzar, era casi imposible de defender). Sobre Abdul-Jabbar jugando en la NBA, pueden ver este video:
La muerte prematura de Bruce Lee nos privó para siempre de otras películas marciales que pudo haber realizado con actores, atletas y artistas marciales de primer nivel. Pero su legado y memoria seguirá viviendo por siempre en los corazones de todas las personas lo admiramos.
A todos los lectores de mi blog, me gustaría recomendarles esta excelente película titulada "Noches de Tormenta", y protagonizada por uno de mis actores favoritos, Richard Gere, y una excelente actriz como es Diane Lane.
Como acostumbro, no les contaré la película, pero en el video pueden ver el trailer para que tengan una idea de qué trata. Esta película pertenece al género de drama, pero yo creo que gustará no solo a los fans de ese género, sino a todas las personas, debido a la extraordinaria calidad de los actores.
Recuerden que Richard Gere y Diane Lane ya han trabajado juntos en otras películas: en el 2002, Richard y Diane protagonizaron una película verdaderamente fantástica, que seguro muchos de ustedes ya vieron (y si no, ¿qué esperan para buscarla?), que se titula "Infidelidad", y cuyo trailer pueden ver a continuación:
Aunque no es una regla absoluta, cuando una película es protagonizada por actores y actrices de primer nivel, casi siempre resultan siendo buenas (entre otras razones, porque los actores experimentados y reconocidos no aceptan participar en películas mediocres, ya que eso afecta su carrera; y debido a su experiencia, ya han desarrollado un "olfato" sobre l calidad de la película en que participarán). Aunque ciertamente lo "bueno" o "malo" que uno juzgue una película está bastante influenciado por nuestros gustos personales.
Pero estoy segura que a la mayoría de ustedes les gustará.
El físico Antonio Brú, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha investigado con su equipo científico una nueva vía de tratar el cáncer, basada en una teoría matemática, potenciando ciertas células del sistema inmunológico mediante un medicamento.
Como es previsible, su teoría ha producido resistencia por parte del estamento médico oficial que, como es bien sabido, constituye un tremendo negocio, en el cuál la corrupción y los intereses económicos frecuentemente son más importantes que la búsqueda de la verdad (que debería ser el único objetivo de la ciencia).
Como un ejemplo reciente de esta corrupción médica, está el caso del reciente Premio Nobel de Medicina que le fue otorgado al científico alemán Harald zur Hausen.
Según informa el diario el país "El jurado que concedió el último Premio Nobel de Fisiología y Medicina al científico alemán Harald zur Hausen se encuentra bajo sospecha después de que haya trascendido que dos de las personas que participaron en las votaciones tenían relaciones comerciales con la empresa farmacéutica AstraZeneca"
Y sigue el artículo: "La división de anticorrupción de la policía sueca ha abierto un proceso de información previa para determinar si se ha producido un conflicto de intereses, después de saberse que Bertil Fredholm, presidente del comité de cinco miembros que evalúa a los candidatos, había trabajado como consultor para AstraZeneca en 2006 y que entre los 50 miembros del comité del Instituto Karolinska que decide con su voto el ganador del Nobel se encuentra también Bo Angelin, experto en metabolismo y miembro del comité de dirección de la compañía desde julio del año pasado. Se da además la circunstancia de que AstraZeneca patrocina desde hace un tiempo dos empresas de la Fundación Nobel, Nobel Media y Nobel Web"
La existencia de "conflictos de intereses" en medicina es algo bastante conocido, pero poco difundido. Por ejemplo, en este artículo publicado en la página de la Universidad Autónoma de Madrid y que se titula "Revistas médicas y conflicto de intereses con la industria farmacéutica", el autor escribe "Actualmente es una realidad que la mayoría de la investigación médica está promovida y patrocinada por la industria farmacéutica. Si este hecho puede comprometer la integridad de la ciencia [3], es necesario cuanto antes poner en marcha todos los mecanismos necesarios para evitar que se pierda la confianza de la sociedad en los médicos, en la investigación y en su posibilidad de desarrollo futuro [4]."
Al ser un tremendo negocio (que produce a sus beneficiarios millones de dólares y euros al año), es lógico que cualquier propuesta alternativa que implique la curación de la enfermedad será atacada y desprestigiada, ya que este negocio se nutre de la existencia de la enfermedad, no de su curación. Si no hay enfermos, el negocio se acaba.
Esto explica también cómo el uso de terapias ineficaces (pero muy lucrativas para el estamento médico) se siguen empleando a pesar de su comprobada inutilidad. Según un muy poco difundido artículo publicado en el Journal of Clinical Oncology, donde se realizó un meticuloso estudio basado en los análisis de los resultados de todos los estudios clínicos randomizados (RTC) llevados a cabo en Australia y Estados Unidos que habían indicado un incremento significativo de 5 años en la supervivencia de adultos con cánceres malignos, debido supuestamente al uso de la quimioterapia, se comprobó que la quimioterapia no contribuye más allá de un 2% a mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer.
Este oscuro panorama (que ignora mucha gente, sea por mala información, o por conveniencia) es el que rodea el mundo de la medicina oficial, y lo que explica la persecusión y difamación a la que son sometidos aquellos investigadores que se "salgan de la línea ortodoxa". Quien afecte el negocio, será atacado (y más si su propuesta es verdadera, y constituye por tanto una amenaza real al estamento médico).
Es cierto que existen muchos charlatanes y embaucadores que se hacen pasar por médicos; pero no todos son así, de allí la necesidad de discernir y pensar con rigor. Es por ello que las teorías alternativas que se presenten deberían ser investigadas antes de ser desacreditadas (generalmente los investigadores serios piden que su teoría sea investigada; mientras los farsantes solo se lucran, pero se esconden cuando se les invita a mostrar lo que predican). Solo después de una investigación científica rigurosa e imparcial (no efectuada por personas interesadas en censurar tales teorías) que muestre más allá de toda duda si la teoría es falsa, es que podemos estar seguros de que se trata de teorías inútiles y falsas.
De lo contrario, si no hay pruebas a favor o en contra, no podemos concluir nada; y la propaganda y campaña de descrédito de los médicos oficiales y sus defensores puede ser simplemente interpretada como una reacción prejuiciada, que busca defender unos intereses (profesionales o económicos) que se sienten amenazados.
Pueden escuchar una esta entrevista con el Dr.Brú; también pueden ver unos videos con él que presento a continuación:
En los siguientes videos, podremos observar el proceso de la capacitacion de profesores de pregrado y postgrado que se está usando en algunos sitios para enfrentar el reto de la gestion del conocimiento a nivel universitario. Pienso que esto es extensible a todos los niveles de educación, por supuesto tomando en cuenta las particularidades de cada caso y las condiciones pedagógicas concretas.
Ya en otro momento hicimos algunas reflexiones sobre las TIC, que podrían servir de complemento a este post.
En estas fechas de reflexión, donde conversamos, hablamos y compartimos con nuestros seres quieridos y amigos cercanos, siempre surgen ideas y pensamientos que, en otros momentos, y debido al ajetreo de la vida cotidiana, no son nunca articulados en forma clara en nuestra mente.
Uno de estos pensamientos me surgió hace poco a raíz de una conversación que tuve con una persona muy apreciada. Resulta ser que el padre de esta persona es un hombre bastante cultivado, instruído y preparado académicamente; es un conversador habilidoso, y alguien a quien vale la pena escuchar cuando explica temas de su propia especializadad, o cuando opina sobre ciencia, filosofía, historia, arte o asuntos de cultura general. Yo al menos he aprendido mucho de él en nuestras conversaciones, ya que siempre procuro aprender de quienes saben más que yo, o quienes debido a su posición y experiencia tienen acceso a una información o conocimiento del cuál yo carezco.
Pero este mismo hombre es una persona que tiene una serie de defectos o fallas que parecieran destruir en la práctica cualquier admiración que uno pudiera sentir por él. Entre estos defectos o fallas, me constan los siguientes:
1)Extrema soberbia intelectual. El diccionario de la Academia Española ofrece, en su primera definición de soberbia, la siguiente: "Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros".
Yo he notado que entre los intelectuales, este defecto parece ser muy frecuente. Pareciera que mientras más conocimiento tienen (o creen que tienen), más importante y dignos de admiración se sienten. No solo se creen importantes (independientemente de si realmente lo son o no), sino que parecen exigir de los demás ese reconocimiento explícito.
2)Dogmatismo en sus creencias personales e incapacidad para reconocer sus errores. Este defecto también es frecuente en la gente que se considera a sí misma muy instruída o cultivada. Depositan tanta fuerza emocional y tanta autoestima en su propia imagen de "intelectual", que convierten sus creencias y opiniones personales en hechos definitivos y absolutos.
Parecen creer que equivocarse es una especie de "pecado" que un intelectual nunca puede cometer, y luchan obstinadamente para justificar y racionalizar sus opiniones, por más erradas que sean.
Su terquedad extrema es una consecuencia de esto.
3)Autoritarismo. Este señor, al menos con su familia (e indirectamente con los demás), parece creerse con la autoridad suficiente para decirle a los demás lo que deben hacer o lo que deben pensar. Esto le ha causado serios problemas familiares (ej: dos de sus hijos no le hablan...)
Yo creo que esta actitud autoritaria deriva también de la soberbia y la arrogancia. Si yo me creo importante porque "sé más que tú", entonces de alguna manera "tú" eres inferior a mí; y eso parece darme el derecho de "decirte" lo que "tienes" que hacer o pensar. En otras palabras, es como si en el fondo pensaran "estoy aquí para educarte y tú debes guardar silencio y obedecer"
Este autoritarismo lo padecen principalmente su esposa e hijos, y solo indirectamente y muy rara vez otras personas que no estén bajo su "imperio".
Pero el objetivo de este post no es analizar los defectos o virtudes de esta persona, sino reflexionar sobre esa conducta. ¿Cómo puede una persona que ha estudiado tanto tener una conducta tan fuera de orden? ¿De qué sirve poseer X cantidad de conocimientos sobre ciencia, filosofía o arte si, en la vida cotidiana y con nuestros seres queridos, actuamos como patanes? ¿De qué me sirve creerme "superior" a los demás, si a la vez dependo emocionalmente del reconocimiento o admiración de esa misma gente a quien desprecio por ser "inferiores"? (de lo contrario, no haría alarde ante ellos de lo "mucho" que sé).
Esto me ha hecho llegar a la siguientes conclusiones personales:
1-Una cosa es el conocimiento, y otra es la sabiduría.
El conocimiento sería el cúmulo de informaciones que se manejen, sea en un área determinada (conocimiento especializado), o en muchas áreas generales (conocimiento o cultura general). En cambio, la sabiduría tiene que ver con el arte del buen vivir, es decir, se trata de un conocimiento práctico de la vida, que se caracteriza por una serie de valores tales como la prudencia, la tolerancia, la empatía, la cordialidad, el respeto, la humildad intelectual, la buena voluntad, etc.
2-El conocimiento se aprende con el estudio; mientras que la sabiduría se desarrolla con la experiencia personal, la reflexión permanente, la educación del hogar, y quizás con un estado de ánimo propicio para ello (es posible que muchas personas, debido a su personalidad innata, nunca puedan llegar a ser sabias, aun cuando tenga experiencia o buena educación familiar)
Por este motivo, pueden existir personas sabias aun cuando no posean conocimientos especializados o generales. Y también existen personas con conocimientos especializados o generales, que no son nada sabios.
Según lo que he observado, hay mucha gente instruída, pero son muy pocas las personas sabias.
3-El conocimiento es esencial en el trabajo que realicemos; la sabiduría es esencial para la vida en general, y en especial para las relaciones interpersonales. Esto supone que la sabiduría es en el fondo más importante que el conocimiento, aunque ambas no se excluyan.
De allí que yo valore más a una persona sabia (instruída o no) que a una persona "instruída" (pero no sabia). Con la persona sabia cerca, creceremos emocional y espiritualmente (aunque intelectualmente no nos aporte mucho); con la persona instruída pero no sabia, ganaremos quizás un aprendizaje intelectual, pero a riesgo de ser maltratados o abusados en el plano personal y emocional.
4-En general, para alcanzar la felicidad y el bienestar personal, la sabiduría es infinitamente más importante que el conocimiento.
5-Para mí, lo ideal sería tener un conocimiento especializado o general sólido (es decir, una formación académica básica y una cultura general aceptable), pero cuyo uso se emplee también en el desarrollo de la sabiduría. Es decir, que el conocimiento que obtengamos no sea usado solo para ganarnos la vida con un empleo mejor o peor remunerado, ni para hacer inoportunos y vanos alardes de conocimiento antes los demás, ni para sentirnos importantes o "superiores" al resto, sino que su empleo tenga aplicación práctica en el mejoramiento de nuestras vidas y en nuestras relaciones personales.
Aunque las definiciones y reflexiones anteriores son enteramente personales (y quizás algunos de ustedes difieren en uno u otro punto), creo que diferenciar entre conocimiento y sabiduría es bastante útil. Si piensan detenidamente, estoy segura que pueden encontrar en su vida a alguien que sea muy instruído, pero poco sabio; y también a personas que sean sabias, aunque no tengan mucha instrucción.
Pero las cuestiones más importantes para nuestra vida personal son: ¿Te consideras sabio o instruído? ¿Eres ambas cosas? ¿O ninguna? ¿Qué harías para desarrollar o propiciar la sabiduría de vida? ¿Prefieres estar con gente sabia o instruída? ¿Tus amigos más cercanos son sabios o solo instruídos? ¿Cómo enseñarías a tus hijos a ser sabios, además de instruídos?
Al menos algunas de estas ideas y preguntas le servirán a algunos para reflexionar en estas fechas...
Una amiga que está haciendo un doctorado en neurociencias me prestó hace poco este extraordinario libro titulado The Brain That Changes Itself, escrito por el psiquatra e investigador científico Norman Doidge. Este libro está en las listas de los mejores libros de ciencia de Amazon.com.
El libro explora especialmente el tema de la neuroplasticisdad o plasticidad cerebral, que es básicamente la propiedad que tiene el cerebro de modicar su función y hasta su estructura, lo que cuestiona el viejo concepto según el cuál el cerebro es un órgano cuya estructura permanece prácticamente inmutable a lo largo de la vida. Esta concepción "estática" del cerebro implica que los daños cerebrales y otros procesos son irreversibles; y es este concepto el que este libro desafía y muestra inadecuado a partir de diversos casos donde los daños fueron revertidos, y el cerebro mostró cambios importantes.
Que el cerebro pueda ser modificado en su estructura y función es algo que algunos neurocientíficos ya han mostrado experimentalmente (y cuyas implicaciones van más allá de la sola ciencia, puesto que esta evidencia científica claramente refuta algunas concepciones filosóficas sobre la mente y la conciencia que predominan en algunos círculos científicos actuales, los cuáles consideran a la mente como un simple epifenómeno ineficaz del cerebro)
Este libro debería ser de lectura obligatoria para todo estudioso de las neurociencias, y para los profesionales cuyo trabajo se relaciona directamente con cuestiones referidas a la mente y el cerebro (tales como psicólogos, psiquátras, neurólogos, médicos generales, etc.). También los filósofos de la mente se beneficarán muchísimo de estas investigaciones, puesto que tendrán que revisar críticamente muchas de las doctrinas filosóficas prevalecientes en la actualidad.
En mi opinión, este libro debería acompañar otro excelent libro que me gustó bastante, y que se titula "The Spiritual Brain" escrito por el neurocientífico Mario Beauregard, y la periodista Denyse O'Leary, y del cuál ya comenté algo (y recomendé) en otra ocasión.
El conocido filósofo, ya fallecido, C.J. Ducasse ha sido uno de los pocos filósofos académicos interesados en el estudio de la evidencia que sugiere que la conciencia sobrevive a la muerte del cuerpo físico. Este tema ha sido tratado tradicionalmente desde una perspectiva religiosa, y es por esto que muchos científicos creen que estudiar este tema es propio de gente creyente en dogmas de fe, o de personas supersticiosas o ignorantes; por eso, se considera algo no digno de estudio o reflexión seria. Esta posición negativista hacia este tema ha sido reforzada por la implantación del paradigma materialista en gran parte de la academia contemporánea; siendo tal paradigma radicalmente hostil (por razones filosóficas) a la posibilidad de la supervivencia de la conciencia (de hecho, esta posibilidad queda explícitamente negada en tal paradigma, por lo que investigarla sería perder el tiempo en "oscurantismos", "supersticiones" o "supercherías").
Sin embargo, los lectores de esto blog ya conocen que algunos científicos y filósofos que no están necesariamente limitados por el paradigma materialista han estudiado e investigado directamente los fenómenos que sugieren que la conciencia no se limita al cerebro, sino que lo trasciende (aunque interactúe con él durante la vida del cuerpo físico). En el pasado, algunos fílósofos de prestigio se interesaron fuertemente por este tema, siendo William James uno de los ejemplos más conocidos de un científico y filósofo prestigioso que dedicó bastante tiempo y esfuerzo intelectual a esta cuestión (ver por ejemplo su artículo On Mediumship o sus reflexiones en la conferencia "Human Immortality: Two Supposed Objections to the Doctrine").
Yo leí hace un tiempo el libro de C.J.Ducasse titulado "A critical examination of the belief in a life after death", pero este es el tipo de libros que no se captan completamente en la primera lectura, sino que requiere de re-lecturas cuidadosas, las cuáles siempre estimulan nuevas ideas que no habíamos contemplado en lecturas previas. Afortunadamente ahora el libro se encuentra disponile en línea, y puede ser leído por cualquiera.
Ducasse analiza los diversos aspectos relacionados con la posibilidad e imposibilidad teórica de que la conciencia sobreviva a la muerte, y comenta algunas de las evidencias a favor de esta posibilidad. Dedica un especial análisis crítico del libro del filósofo marxista y estalinista Corliss Lamont titulado "The Ilussion of Inmortality" (cuyo título ya refleja la opinión del estalinista Lamont sobre la supervivencia... hay que recordar que el marxismo se basa en el materialismo dialéctico que, como doctrina materialista, niega la posiblidad de la supervivencia e interpreta siempre como fraudulenta, pseudocientífica, defectuosa y falaz cualquier investigación que apunte o sugiere que la supervivencia de la conciencia es posible o que efectivamente existe; por lo que el materialista siempre forzará y aceptará "otras explicaciones" por más infudadas o gratuitas que fuesen para explicar la evidencia concreta, antes que aceptar que la conciencia trasciende el cerebro material, ya que aceptar esto último destruiría completamente su cosmovisión) .
El lector que busque evidencias sobre la supervivencia no las encontrará en el libro de Ducasse, ya que como dijimos, ese libro es filosófico, no científico. Para un estudio riguroso, científico y actualizado de la mejor evidencia, ya he recomendado el libro del psicólogo David Fontana "Is there an Afterlife?". Este libro debería leerse y estudiarse rigurosamente antes que cualquier otro, porque trata en una forma objetiva, sin excesos ni sesgos, los datos, argumentos y evidencias que rodean este tema.
Pero los que quieran reflexionar filosóficamente, con una mente rigurosamente crítica pero a la vez abierta (es decir, no cerrada ni sesgada por dogmas ideológicos o creencias filosóficas que se arroguen para sí el monopolio exclusivo de "la verdad"), encontrarán en el libro de Ducasse muchas ideas y conceptos que estimularán su inteligencia y reflexión crítica, y los motivarán a buscar más información al respecto.
Con estos elementos en mano, cada uno podrá llegar a sus propias conclusiones personales sobre este tema.
Personalmente, no simpatizo con la hermenéutica, pero he encontrado que este libro del filósofo Jean Grondin explica de un modo bastante sencillo y simple los problemas de la hermenéutica y la interpretación desde sus orígenes.
Las personas interesadas en los problemas de la hermenéutica filosófica encontrarán aquí abundante información y referencias, y sobre todo, una contextualización histórica de esta corriente, lo que permitirá situar en su pertinente contexto teórico el sentido e influencia que esta visión tiene en la filosofía, y cómo ha contribuido al desarrollo de ella el aporte que los diversos autores han ido efectuando a lo largo del tiempo.
Este libro me ayudó mucho a superar algunos prejuicios o conceptos errados que yo tenía sobre la hermenéutica, debido a lecturas de autores sesgados y hostiles hacia esta corriente. Aunque no comulgo con todos los postulados de esta visión, al menos ahora estoy segura que comprendo mejor el tema, su contexto y complejidad, lo que constituye para mí un avance positivo en el camino de deslastrarme de prejuicios previos sobre temas que uno no domina o conoce en profundidad.
Este libro será de especial utilidad para los interesados en la filosofía continental, en los estudiosos del post-estructuralismo y posmodernismo (corrientes que yo no comparto), y en general, para cualquier persona que tenga interés en la hermenéutica o en cuestiones generales de filosofía. Los comunicadores sociales también pueden encontrar de interés este libro.
No les voy a contar mucho sobre esta excelente película, porque la idea es que la vean ustedes mismos. Solo les diré que el film trata sobre Klaatu, un extraterrestre humanoide que llegará a la tierra a bordo de un indestructible robot armado para dar un importante mensaje a la especie humana. Viene para advertir a los líderes mundiales que su ataque continuado conducirá a la aniquilación de la especie y la destrucción del planeta.
Esta película me encantó. Lo mejor de ella es que aporta elementos muy interesantes para la reflexión individual y colectiva sobre el poder autodestructivo de la raza humana. En especial, nos hace tomar conciencia del hecho de que el avance tecnológico no necesariamente va de la mano del avance espiritual y moral; y que si bien podemos estar muy desarrollados tecnológicamente, ese avance en sí mismo es irrelevante (y hasta peligroso) si no está guiado por altos niveles éticos y morales, por una evolución en el plano espiritual, ya que la tecnología es solo instrumental para el ser humano (es decir, es un medio o instrumento al servicio de ciertos fines), no una finalidad en sí misma.
Por ejemplo, disponer de la tecnología suficiente para destruir el mundo puede ser científicamente interesante (es decir, puede estimular la curiosidad científica sobre el dominio técnico que el ser humano ha alcanzado), pero más importante aun es el problema humano que eso implica (ej: la posibilidad de que esa tecnología caiga en manos inescrupulosas, las consecuencias que su posible empleo puede tener para la existencia y supervivencia de la raza humana, el dudoso carácter racional de disponer de un arma que, de emplearse, no solo destruye al enemigo sino que puede destruirnos a todos también, etc.). Este último problema no es científico ni técnico, sino ético, porque se refiere a los valores y fines que guían nuestra conducta individual y colectiva.
La técnica y la tecnología son instrumentales, son medios o instrumentos cuyo empleo satisface mejor los fines, metas y objetivos que nos hemos propuesto. Estos fines y metas están fuera de la ciencia y la técnica en cuanto tales, pero caen directamente en el ámbito ético y espiritual de la existencia humana. Y es esta la dimensión esencial de nuestra vida, porque es la que le aporta un sentido y finalidad especial, la que de algún modo justifica nuestras acciones y, en definitiva, nuestra existencia.
Les recomiendo esta película a todos los que quieran entretenerse y al mismo tiempo reflexionar sobre todos estos temas.
Los estudiantes, estudiosos e interesados en recursos humanos (RRHH), las relaciones industriales, la conducción del personal en las empresas, y el liderazgo, encontrarán los siguientes videos del excelente comunicador y profesor universitario Lalo Huber de gran valor teórico y utilidad práctica.
Todos hemos tenidos problemas con nuestros familiares, o las personas con las que convivimos. En este libro titlado "Cómo tratar a los parientes" de los autores Rick Kirschner y Rick Brinkman, encontramos algunas sugerencias útiles para conocer mejor la tipología de cada miembro de nuestra familia, y cómo poder relacionarnos con ellos en una forma más óptima.
Algunos de los "tipos" de personas que el libro examina son los siguientes:
-El Misterioso -El General -El Rebelde -El V.I.P. -El Juez
Y muchos otros.
Cada tipo de personas presenta unos rasgos característicos (y un sustrato emocional) que influyen en el tipo de conducta que manifiestan. Este conocimiento es el que permite desarrollar estrategias individualizadas para tratar con cada uno, logrando así unas relaciones interpersonales más satisfactorias, felices y efectivas.
Es por esto que recomiendo la lectura y estudio de este libro, en especial a aquellas personas que tengan problemas constantes con algún familiar, y no sepan cómo manejar mejor su relación con ellos.
En los siguientes videos, podrán escuchar al profesor universitario y comunicador Lalo Huber explicar algunos tips y sugerencias que pueden ser útil a toda aquella persona que deba afrontar una entrevista de trabajo y quiera aprovechar al máximo sus recursos para aumentar las probabilidades de tener éxito en ella.
Para los fans del baloncesto profesional de los Estados Unidos (La NBA), presento aquí algunos de los videos de los mejores bases/pilotos/point guards de la NBA. En ellos incluyo a Chris Paul (para mí el mejor), Steve Nash, y Jason Kidd. También incluyo, por su espectacularidad, al recientemente retirado Jason Williams, uno de los mejores jugadores callejeros que llevó su estilo de juego a la NBA.
En el siguiente video, pueden ver y escuchar al comunicador y profesor Lalo Huber reflexionando sobre la objetividad, la subjetividad, los paradigmas, y cómo esos conceptos pueden ayudarnos a conocernos mejor y a pensar realísticamente.
La ciberhipocondría o cibercondría es un síndrome de internet, o mejor dicho, un síndrome humano (caracterizado por la obsesividad, compulsividad, sugestión, tendencia al catastrofismo, tendencia a seleccionar solo la información negativa, etc.) pero que se expresa en el uso de internet para obtener grandes cantidades de información relacionada con cuestiones médicas y enfermedades que la persona padece o cree padecer.
El riesgo que presenta este transtorno es que la persona tiende a auto-medicarse, con los problemas y riesgos graves que ello puede implicar.
Las personas que padecen este transtorno deberían entender que no toda la información de internet es confiable; de hecho, gran parte de la información en internet es superficial o sesgada, por lo que los internautas deberían ser rigurosos al momento de evaluar las fuentes de los temas que estén investigando.
Por ejemplo, si yo quiero buscar sobre un asunto médico, y quiero conocer lo que la medicina oficial dice al respecto, debo entrar y consultar páginas de medicina oficial (y no páginas de medicinas alternativas). Pero esto también vale en el sentido contrario: si yo quiero saber lo que plantea la homeopatía, debo consultar con fuentes expertas en homeopatía, y no en fuentes sesgadas (como lo sería, una página de medicina oficial dedicada a criticar a la homeopatía; ya que ahí hay un sesgo evidente además de un conflicto de intereses).
Por otro lado, también es conveniente consultar directamente con expertos, y no creerse cualquier cosa que leemos en la web. Mucha gente parece creer que lo que "sale en internet es cierto", lo cuál es un error garrafal. Mucha gente usa internet con fines de propaganda, de autopromoción, o con otros objetivos en mente; por lo que debemos aprender a discernir la confiabilidad de la información que buscamos.
Por último, las personas que padecen de Ciberhipocondría deberían asesorarse con psicólogos y otros especialistas, para saber cómo abordar mejor su problema. Al ser un transtorno real, la solución debería ser guiada por un especialista que conozca bien como manejar este ptoblema.
A medida que crece la información en internet, se hace necesario disponer de criterios para seleccionar y filtrar dicha información. Esta es una habilidad que muy pocas personas poseen, pero que puede aprenderse.
El Dr.David Fontana, psicólogo, es miembro de la Brittish Psychological Society. Actualmente, es profesor visitante en el departamento de psicología aplicada de la Universidad John Moores en Liverpool. Es autor de más de 150 artículos científicos sobre psicología, y 28 libros que han sido traducidos a más de 26 idiomas. En resumen, se trata de un científico de gran prestigio académico.
Poniendo su prestigio "en la línea", escribió el libro "Is there an afterlife?" (¿Existe la postvida?) en donde examina críticamente las investigaciones y evidencias que sugieren que la conciencia/mente trasciende la muerte del cuerpo físico. Fontana examina la evidencia, no solo las doctrinas filosóficas que afirman o niegan esta posibilidad (ya que tales doctrinas no son científicas, y no pueden ser confirmadas o rechazadas por evidencias objetivas). Los creyentes en una u otra doctrina no necesitan investigar, porque su propia filosofía personal ya les ofrece una respuesta definitiva que ellos aceptan como un hecho cumplido. Pero quienes no tienen (tenemos) una ideología que a priori afirme o niegue esta posibilidad, estaremos dispuestos (e incluso bastante inclinados) a examinar críticamente (pero con mente abierta) las mejores investigaciones en esta área.
Fontana opina (y en eso estoy de acuerdo) que el tema más importante que podría ser investigado por el ser humano es este; porque de él depende en gran parte el sentido real y objetivo (o su carencia) de nuestra existencia (¿somos seres espirituales viviendo una experiencia física? ¿O somos "solamente" un organismo biológico complejo que lucha por la supervivencia constante, y cuya finalidad última es la extinción permanente después de la muerte? ¿Hay algún propósito trascendente que justifique vivir? ¿O solo existe el propósito que arbitrariamente le demos a la existencia según nuestras particulares creencias, dogmas o emociones?). Estas cuestiones no son científicas, sino filosóficas: Pero ellas dependen, en parte, de evidencias que la ciencia (o nuestra experiencia personal, ya que la ciencia no tiene el monopolio de la verdad) nos ofrezcan.
El punto fuerte del libro de Fontana es el rigor y exhaustividad con el que Fontana analiza la evidencia. Él presenta los argumentos a favor y en contra de cada tipo de evidencia, y considera siempre las explicaciones alternativas, lo que permite al lector ir poco a poco considerando todos los aspectos de la evidencia, sopesando en cada momento la plausibilidad y verosimilitud de cada punto. Esto permite que cada persona extraiga sus propias conclusiones en base a los mejores argumentos y datos (esto por supuesto no vale para la gente prejuiciada o dogmática; ya que este último tipo de personas solo concluye aquello que es coherente con sus prejuicios y dogmas, por lo que siempre terminan donde empezaron, sin aprendizaje alguno, o aprendiendo solo aquello que confirma una idea preconcebida).
Fontana recapitula la investigación desde sus comienzos, lo que pone en evidencia el hecho de que la cantidad de investigación y los datos obtenidos en esta área son simplemente abrumadores (aunque desconocidos para el público general, y para la mayoría de científicos).
Otro aspecto del libro que me parece bastante original, es que Fontana cuenta y analiza algunos casos que él mismo experimentó. Esto implica que su aproximación al tema no es solamente "intelectual", basada únicamente en los documentos disponibles; sino que está matizada por casos que él mismo pudo observar y experimentar, lo que hace que algunos de sus análisis sean de fenómenos vividos directamente, y contados por un protagonista de excepción.
Yo recomendaría este libro a cualquier lector zetético que quiera un manual riguroso de estudio sobre la postvida. Las personas inclinadas a la lectura crítica, rigurosa y objetiva encontrarán en este libro una fuente inagotable de datos y reflexión. El libro requiere de una lectura cuidadosa y pausada, porque los argumentos no son superficiales, sino que exigen del lector atención y profundidad de ideas.
Los lectores que no se sientan cómodos con una lectura que les exija demasiado, pueden considerar otras referencias. Un libro más sencillo, de mucha más fácil lectura, pero bastante completo también (aunque no tan exhaustivo, detallado ni riguroso como el de Fontana), es el libro "21 days into the afterlife", que puede descargarse gratuitamente aquí. Este es una excelente introducción a este tema.
En el proceso necesario de reflexión y recapitulación de lo que ha sido el 2008, no podía faltar el considerar los videos musicales que más nos han gustado. Aunque hay muchos, aquí solo incorporaré 5 de ellos. En muchos casos, no es el video en sí sino la canción la que me gusta. Aunque me gusta mucho la música en inglés, he procurado incluir mayoritariamente los videos de artistas en español.